María José Demare: el debut de una hija en el cine de su padre

Por Catalina Albrecht

Con apenas 15 años, interpretó un papel en La Madre María, la película de su padre, Lucas Demare. Su relato rescata la devoción familiar y la influencia de Tita Merello, su madrina artística.

4 min de lectura

A sus 15 años, María José Demare acompañó a su padre, el director Lucas Demare, interpretando un papel en la película La Madre María. Para la actriz no fue ninguna sorpresa que él quisiera llevar al cine la historia de esta figura de la religiosidad popular. “Antes de grabar la película, mi papá un día me pidió que lo acompañara a la Chacarita a ponerle flores a mi abuela y entonces me dijo, vení, y me presentó la tumba de la Madre María, y me dijo que él era devoto y que le pidiera lo que yo quisiera, que ella me lo iba a conceder”, recuerda.

Lucas Demare venía trabajando mucho con Tita Merello, protagonista del film. Habían compartido títulos como Los isleros, Guacho y Mercado de Abasto. Aunque físicamente Merello no coincidía con la imagen popular de la Madre María, Lucas apostó por su mística y presencia. “Él prefirió sacrificar el physique du rôle, que no se parecía, pero pensó que tenía todo lo que debía tener una actriz para encarnar a la Madre María. Y no se equivocó, la gente le creyó, y la película se convirtió en una de las más vistas en la historia del cine argentino”, explica Demare.

Cartelera de la película "La Madre María"

En la escritura del guión participó el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, con quien Lucas Demare ya había colaborado en Hijo de hombre, sobre la Guerra del Paraguay. María Demare cuenta que Roa iba mucho a su casa para trabajar con su padre, por lo que no le sorprendió que también estuviera en esta historia.

Para María José, el vínculo con Tita Merello iba mucho más allá del rodaje. Sostiene que Tita formó parte de su vida desde que nació. En parte por esta cercanía con su padre, pero también había trabajado con su mamá en teatro, y fue la madrina artística de María. Ella, en realidad, había debutado en teatro, y a los 14 años Tita la llevó a hacer de su hija en la novela “Acacia Montero”, de Alberto Migré. Ese personaje de la taxista fue, en cierto modo, el antecedente de lo que después sería Rolando Rivas, taxista.

 Familia en "Acacia Montero" María Demare

De aquella experiencia televisiva recuerda una familia ficcional completa: “Tita era mi mamá, Oscar Ferriño era su marido, Alfonso de Gracia, Norberto Suárez y yo éramos sus hijos, Lalo Artich y Blanca Lagrotta los abuelos.” Para ella, trabajar con Tita no era algo nuevo: siempre estuvo cerca, en su vida, hinchándola para que comiera como ella decía, para que se peinara como ella decía. Concluye diciendo que “era bastante insistente, pero una persona increíble”.